
Durante el periodo Mesolítico la figura humana se volvió el eje central de la pintura; en donde se representaban además figuras con extraordinario valor narrativo, intenso dinamismo vital. Repetidas veces se representan las luchas entre distintos bandos de arqueros, movidas y dinámicas escenas de caza, carreras de arqueros, danzas y escenas relacionadas con la agricultura y ganadería. Entre las manifestaciones más impresionantes se halla la de Cogul (Lérida), que representa una ceremonia en la cual un grupo de mujeres danzan con faldas alrededor de un hombre. Como se aprecia en esta pintura, la figura femenina no representa la fecundidad a través de vientres abultados u obesidad, si no, a través de senos exageradamente grandes; el cuerpo está vestido y no presenta formas naturales, más bien conceptos.
En el periodo Neolítico el arte se considera abstracto. Los seres naturales se convierten en meros símbolos que fijan la idea, el concepto; la figura humana se reduce a la ejecución de dos o tres trazos geométricos, generalmente se transforma en una línea vertical con círculos que representa las extremidades, o en un triángulo con dos puntos para indicar los ojos. La siguiente figura pretende demostrar esta evolución en la concepción y los trazos, sin embargo, no se encontraron imágenes propias de mujer.

1 comentario:
Donde has encontrado la informcación del estudio antropologico?
Me gustaria saberlo ya que estoy haciendo un trabajo y necesito saber donde esta la informacion original.
gracias.
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